En las últimas muchas décadas las personas de los pueblos y el campo han emigrado a las ciudades buscando oportunidades de trabajo y de tener una mejor vida.
En Mexico cerca del 80 % de la población vive en las ciudades, esto ha creado los problemas que todos conocemos.
La gran demanda de vivienda ha generado que los precios por estas aumenten desmesuradamente, ha creado ciudades Dona donde el tránsito de las periferias a las ciudades se han convertido en caóticas.
Las colonias viejas crecieron su plusvalía, generando un mercado inflado para la venta de estos predios, obligando a los antiguos propietarios a migrar fuera la ciudad, donde se desarrollan proyectos mínimos, con costos inaccesibles, donde los beneficiados de estas son los inversionistas, produciendo miles de viviendas vacías, en lugares donde la infraestructura podría ser mejor aprovechada.
Las familias de nivel medio, bajo y bajo se han tenido que adaptar a vivir en viviendas mínimas en las periferias que no cumplen con sus requisitos mínimos.
En pocas palabras han sacrificado calidad de vida, tiempo y comodidades que tenían en sus poblados o colonias, por trabajos que apenas les dan para sacar los gastos.
Con la llegada de COVID nos dimos cuenta la pesadilla que es estar confinado en estas viviendas mínimas y como un virus se aprovechó de los pocos m2 por habitante para propagarse sin control por el mundo.
Pero esta crisis nos enseñó algo, muchos trabajos no necesitaban de la presencia de gran parte de la plantilla de trabajadores.
Con la tecnología y métodos de alcanzar objetivos más que por tiempo invertido, la eficiencia y eficacia de las empresas se mantuvo o hasta aumento.
Los trabajadores ganaron 2 o 3 horas que antes tardaban en desplazarse a sus trabajos.
Creo que estamos en una etapa donde no sabemos hasta qué punto continuará esta situación, porque aunque la pandemia ya paso, muchas empresas están cómodas con esta situación, así como sus trabajadores.
Tengo conocidos que su trabajo es en diferentes partes del mundo y vía Home office se encargan de todos.
Desde project managers hasta administradores de empresas internacionales trabajan en casa.
Esto me hace pensar ¿Por qué seguir viviendo, en ciudades?
Con el dinero que gastas en vivienda en la ciudad podrías hacer una vivienda más cómoda en algún poblado cercano.
Cualquier persona que ha pasado algo de tiempo en algún poblado podría decir la calidad de vida que se tiene en estos, menos estrés, hasta parece que el tiempo es diferente en estos.
Con los sueldos malos que tenemos podríamos tener una mejor calidad de vida.
Los servicios básicos como televisión, internet, se pueden tener sin problemas en cualquier lugar.
Con un poco más de inversión de las escuelas en sistemas por internet, con las nuevas inversiones que llegan a los poblados podría mejorar mucho los servicios básicos.
Serían algo así como poblados satélites.
Lugares donde la gente trabaja en casa, no lejanos de la ciudad, que en algunas ocaciones tendremos que ir, con los servicios necesarios, con una mejor calidad de vida, mayor m2 por habitante, con todas las ventajas de la vida de pueblo.
En Trignum Arquitectura ha existido un aumento considerable en los proyectos fuera de la ciudad, actualmente pensado como segunda vivienda, pero los clientes lo piensan como una posibilidad real para que sea la primera en un futuro.
Si puedes cambiar el hacer un trabajo en una ciudad contaminada, ruidosa, lenta e insegura, porque no hacerla en una casa de campo, en la montaña, en algún poblado o frente algún lago.
Es un tema interesante de analizar y tener en mente.
Y si quieres que en Trignum Arquitectura te diseñemos esa casa fuera de la ciudad de tus sueños, no dudes en contactarnos.
Saludos.
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